Uno de los contrastes culturales con el que un dominicano puede chocar cuando ya tiene un tiempecito en Finlandia, es el del comprobar la puntualidad de los finlandeses, como respetan el llegar a tiempo y de como planifican todo con una antelación exagerada, desde eventos deportivos, culturales o recreativos, hasta una simple "juntadera" con uno o más amigos.
Lo llevan en la sangre, es casi genético, pero no es difícil pensar que es muy obvio que sea así. Si nos remontamos a la historia, es fácil llegar a la conclusión de que sus antepasados tuvieron la obligatoria necesidad de planificar con mucha antelación como sobrevivir el invierno y como estar preparados para ello. Supongo que esto se fue pasando de generación en generación, hasta llegar al dia de hoy, aplicandolo para casi todas sus actividades, y conviertendolo así, en algo muy propio de la cultura finlandesa.
Esto podría parecer algo muy bueno y positivo, que sin duda alguna lo es, pero para alguien que viene de donde lo improvisado es lo que reina, no sé hasta que punto lo podría considerar algo "positivo". Porque es que la cosas que puedes llegar a ver aqui no tienen nombre; por ejemplo, yo recién llegado a Finlandia (diciembre 2008), lo primero con lo que me encuentro es con una publicidad masiva de un espectáculo de dinosaurios mecánicos que iban a presentar. No había una sola parada de autobus que no tuviera el poster promocional de dicho evento. La publicidad hizo su trabajo (jaja) y me hizo pensar en que bueno sería ir para el cumpleaños de "E" que venía por ahí (10 de enero). Me fijo bien en el poster y no creo lo que veo, de inmediato pienso lo más lógico: "o leí mal" o "hay un error de imprenta", pero viendo detenidamente me doy cuenta de que no hay ningun error y que lo que había visto era correcto. Lamentablemente el espectáculo solo se presentaba en diciembre, pero del 2009!! Osea que todavía faltaba todo un año. ¿Como puedes saber qué estarás haciendo en un año?, ¿como saber si el correr del año te trae algo más importante para esa fecha? Lo peor es que si llamas para preguntar por las entradas, ya están todas agotadas, jaja.
Fue algo que me costó mucho asimilar, yo que estaba acostumbrado al "oye, el mes que viene viene fulanito" y a resolver en ese mes. Así mismo como con los dinosaurios, me pasó con cada evento publicitado a través del año, conciertos, ferias, obras de teatro, etc..
Pero la "antelación" de las cosas no solo se limita a espectáculos públicos; vayamos a algo más sencillo pero no menos increíble: el juntarse con un amigo. Aquí el ver como dos "amigos" (sobre todo las chicas) planean como verse o encontrarse en un lugar es algo digno para "flipar". Lo primero que hay que hacer es una especie de "cita", comparar sus "agitadísimas" agendas y luego ubicar un huequito de tiempo en ellas, que normalmente lo suelen encontrar, pero no para mañana, sino para un par de semanas después. Todo eso es solo para poder verle la cara a tu "amigo". Si hablamos de organizar fiestas o algo por el estilo, mejor no decir nada, solo digo que sería algo parecido a lo de los dinosaurios, jaja, no menos de ahí.
Es simplemente todo lo opuesto a como funcionan esas cosas en Santo Domingo, allá muchas veces lo que estás haciendo es por obra de algo que surgió un par de horas antes o por algo que apareció en último momento. Por eso para no seguir tratando de explicar algo que para mí es "inexplicable", mejor intentaré recrear literalmente como funcionan las cosas aquí, y como en Dominicana:
- Conversacion telefónica típica entre dos "panas" dominicanos, en una tarde de un martes cualquiera:
(A): Dime a ver!! (porque ya sabes quien es)
(B): que lo que? en que estás?
(A): en na aquí, y tu?
(B): en na viejo, aquí tirao en la casa, que vas a hacer?
(A): no se men, creo que me voy a quedar aquí tranki.
(B): ta jevi, yo te llamo cualquier vaina
(A): tato, hablamos
(B): ok, bye!!
15 mintuos despues.....
puuuuuuu.......!!!
(A): habla...que resolviste?
(B): naaa... oye, cogi pa' alla, toy aburrio.
(A): tato, jala pa' aca
(B): ok, hablamos ahora
(A): hablamos!!!
Y a todo eso le faltan par de llamadas más, preguntando que si ya saliste, que por donde andas, o llamas para decirle al otro que llame para avisar cuando esté llegando; luego lo clásico : "llámate a fulanito y dile que estamos aquí, que coja pa acá". Al final en cuestión de pocos minutos terminas organizando algo que a los finlandeses les toma semanas, y no es que no puedan, es que tienen la necesidad de tenerlo planificado; mas o menos así:
- Llamada telefónica típica entre finlandeses:
(B): bien y tu?
(A): muy bien, gracias..hace mucho que no nos vemos.
(B): si, es verdad
(A): cuando podemos vernos?
(B): no se, dejame revisar mi agenda. La semana que viene no puedo, pero que te parece el jueves 27, entre 5 y 7 de la tarde en el Café Java?
(A): me parece bien, creo que para esa fecha estaré libre.
(B): pues bien, hasta entonces.
(A): bye, cuidate!!
Y aunque no lo crean, pasan par de semanas desde que hablaron hasta la fecha que quedaron, y ni siquiera se llaman en ese tiempo para confirmar que la juntadera va. En Finlandia cuando dices que vas a hacer algo es porque lo vas a hacer; simplemente te apareces en el lugar y a la hora acordada. Aquí no existe eso de barajar o cancelar cosas porque sí; el motivo tendría que ser algo sobrenatural, jajaj. De la puntualidad mejor ni hablar, la forma de ver el reloj aqui todavía no la entiendo del todo, mis clases de finés empiezan a las 4:50pm, que hora es esa?, la otra empieza normal a las 8:00 am, pero termina a las 12:05, qué es eso? Creo que nunca lo voy a entender.
Ciertamente son dos polos opuesto a la hora de planificar las cosas, uno más organizado y otro mucho mas caótico, pero como dominicano que soy, creo que el tener las cosas tan programadas, no te deja espacio a la sorpresa. Te ayuda sí, a alcanzar metas cortas o largas (no digo que no haya que tener planes, hay que tener planes, sin ellos solo la suerte o el azar te pueden llevar a algún lugar) pero no sé, al final creo que hay algo que se pierde en el camino. Se pierde eso de no saber del todo qué va a pasar mañana, el mes que viene, o qué vas a hacer este año. Esa intriga de lo incierto, para mi es una invitación a vivir, y hace que las cosas que te pasen, las vivas más intensamente, tanto para la cosas buenas, como lamentablemente para las cosas malas, pero al final mejor que ir por el camino de los grises.
Puede que su organización, planificación y puntualidad, venga por imposiciones naturales de antaño, pero en general, ante lo elaborado me quedo con lo espontáneo.